Un hallazgo arqueológico en pleno casco histórico de Jaén ha sacado a la luz las ruinas de la antigua iglesia de San Miguel, junto con frescos góticos y renacentistas que están reescribiendo la historia de la ciudad. Este descubrimiento se produjo durante la demolición de cinco viviendas adosadas, revelando estructuras y artefactos que datan desde la época romana hasta el Renacimiento.
Detalles del Descubrimiento
La intervención arqueológica ha permitido identificar varios elementos significativos:
- Restos de la Iglesia de San Miguel: Declarada Bien de Interés Cultural, esta iglesia estaba en la Lista Roja del Patrimonio debido a su estado de deterioro. Los arqueólogos han descubierto arcos apuntados y ménsulas labradas de los siglos XIV y XV, así como parte del altar y el ábside.
- Frescos Góticos y Renacentistas: Se han encontrado frescos y decoraciones de yeso en las capillas, que coinciden con la época de mayor esplendor de la iglesia, probablemente de los siglos XVI y XVII.
- Estructuras Romanas: Bajo los restos de la iglesia, se han identificado sillares tallados, columnas y otros elementos que sugieren la existencia de un edificio romano previo.
Impacto en la Comunidad y el Turismo
El Ayuntamiento de Jaén, consciente del valor histórico y cultural de estos hallazgos, planea convertir el sitio en un nuevo atractivo turístico. José Manuel Higueras, concejal de Cultura, ha señalado que el objetivo es integrar estas ruinas en el barrio como un espacio público visitable. Para ello, se están organizando visitas guiadas durante el mes de abril, permitiendo a los ciudadanos conocer los avances en la intervención mientras continúan los trabajos.
Proyectos Futuros
Además de la recuperación de la iglesia de San Miguel, el Ayuntamiento está llevando a cabo una serie de mejoras urbanísticas en las calles adyacentes, con una inversión de 1,5 millones de euros financiada con fondos europeos. Las calles afectadas incluyen la calle del Carnero, la plaza de San Juan de Dios, la calle de San Miguel, la cuesta de San Miguel, la calle de las Lavanderas y la plaza de Santo Domingo.
Conclusión
El descubrimiento de las ruinas de la iglesia de San Miguel y los frescos góticos y renacentistas en Jaén es un hito arqueológico que no solo enriquece la historia de la ciudad, sino que también promete convertirse en un importante atractivo turístico. La intervención arqueológica, que continuará a lo largo del año, sigue desvelando sorpresas y contribuyendo al conocimiento del pasado de Jaén. Este proyecto no solo preserva el patrimonio histórico, sino que también revitaliza el casco antiguo de la ciudad, integrando su rica historia en la vida cotidiana de sus habitantes y visitantes.
Fuentes: