En Jaén, donde la devoción y la historia se entrelazan, hay un pequeño personaje que ha sido testigo de la fe de toda una ciudad durante más de 70 años: Juanillo, el monaguillo que acompaña a Nuestro Padre Jesús Nazareno, conocido cariñosamente como «El Abuelo».
Esta figura entrañable, adquirida en 1953, es un símbolo de la tradición y el cariño que los jiennenses le tienen a su venerada imagen.
Juanillo no es solo una estatua.
En cada procesión, desde su pequeño lugar en el Camarín de Jesús, se convierte en el fiel acompañante del Abuelo, observando el ir y venir de generaciones que han crecido con su presencia.
Fue creado en Olot y se ha convertido en parte esencial de la Semana Santa jiennense, cargando una limosnera como símbolo de la humildad y el servicio a los demás.
Es curioso pensar cómo una figura tan pequeña puede tener tanto peso emocional para una ciudad entera.
Juanillo ha visto todo, desde los momentos de mayor fervor religioso hasta los días más tranquilos, siempre con su mirada tierna y su pose de eterna paciencia.
Es más que un testigo silencioso, es un emblema de la memoria colectiva de Jaén.
Si quieres conocer más sobre la historia de Juanillo y lo que representa para los fieles de Jaén, te invito a leer el reportaje original y adentrarte en este maravilloso relato: Descubre a Juanillo en Lacontradejaén.
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