El «Camino de los Milagros», esta ruta explora las tres ciudades más emblemáticas donde se asentaron los santos más conocidos en la provincia de Jaén.
Los «santos» de estas zonas consiguen acercarse a las diferentes poblaciones que habitan en la Sierra Sur, y conocer historia, monumentos, cultura, tradiciones … pero con esta combinación única de tradición Arraigada en la montaña.
Esta ruta gira en torno a la imagen de personas reconocidas incluso fuera de la región, cuyo comportamiento y «amabilidad» son ampliamente considerados y aceptados: hablamos de El Santo Lusíco, El Santo Custodio y San Manuel.
Esta ruta comienza en un lugar frágil. En el lugar frágil, se llama «Eras del Mecedero» (el antiguo espacio público, donde se usaba el ganado para recolectar o construir cosechas, y está ambientado desde 1988. Para el patio de recreo) . Llegada al lugar «Chopos» donde vive «San Manuel» y donde muchos devotos peregrinan. Continuaremos por olivares y senderos escénicos hasta llegar al pueblo de «Charilla», que es el punto medio de nuestro camino, donde nos detendremos para refrescarnos en los antiguos pilares que antes fueron lavados por mujeres. Continuamos por la carretera que conduce al «País de las Rosas» y nos dirigimos en dirección a Cortijo Cerezo Gordo, donde comenzamos a contar la historia de «Luis Aceituno», un pastor que vivió en su infancia Atribuye el poder curativo y el gusto del vecino a él. Es el responsable de difundir su reputación.
Cuenta la historia de los lugareños que transmitieron sus virtudes curativas al «Santo Guardián» «Custodio Pérez Aranda» cuando murió en 1912.
Nuestro camino a «San Custodio» nos lleva a su casa en Hoya del Salobral, visitaremos su casa museo e iremos a la tradicional y famosa romería el pasado domingo La Ermita de la Virgen La Cabeza es el lugar de abril de cada año.
Este es un lugar frecuentado por San Custodio, especialmente el salón conmemorativo que utilizó.
Si el tiempo lo permite, nuestro camino terminará en Noalejo, pueblo donde fue enterrado el Protector en 1961, y hoy su tumba es lugar de peregrinaje. Junto a la tradición, disfruta del paisaje que todo lo rodea, su vegetación e importantes fuentes de agua.
Considere el descanso, tenga en cuenta el medio ambiente y pruebe una cocina exquisita basada en productos locales y aceite de oliva virgen extra. ¡muy recomendable!