¡Vamos a preparar unas espinacas esparragadas al más puro estilo de Jaén!
Este plato es una receta tradicional de la gastronomía jiennense, sencilla, saludable y con muchísimo sabor.
Es perfecta para esos días en los que apetece algo sabroso y reconfortante.
Ingredientes:
Para esta delicia necesitarás los siguientes ingredientes:
- 1 kilo de espinacas frescas (aunque si usas congeladas también sirven).
- 3 o 4 rebanadas de pan del día anterior.
- 4 dientes de ajo.
- 1 cucharadita de pimentón dulce.
- Un chorrito de vinagre.
- Aceite de oliva virgen extra (si es de Jaén, ¡mejor que mejor!).
- Un poquito de comino (opcional, pero le da un toque espectacular).
- Sal al gusto.
Paso a paso para prepararlas:
- Tostar el pan: Lo primero que vamos a hacer es cortar las rebanadas de pan y dorarlas en una sartén con un buen chorro de aceite de oliva virgen extra. Deben quedar bien crujientes y doraditas, pero sin quemarse. Una vez listas, las retiramos y reservamos.
- Dorar los ajos: En la misma sartén donde freímos el pan, echamos los dientes de ajo pelados y laminados. Dejamos que se doren ligeramente para que suelten todo su sabor. Ojo, que no se te quemen porque amargan.
- El majado: En un mortero, machacamos el pan frito junto con los ajos dorados. Añadimos el comino, el pimentón y un chorrito de vinagre. Este majado es el secreto para darle ese sabor tan especial a las espinacas esparragadas. ¡No te saltes este paso!
- Cocinar las espinacas: Mientras hacemos el majado, ponemos a cocer las espinacas en una olla con agua y sal. No hace falta mucho tiempo, solo unos minutos hasta que estén tiernas. Después, las escurrimos bien para quitarles todo el agua.
- Mezclar todo: Ahora, en una sartén grande, echamos un poquito de aceite de oliva y añadimos el majado. Lo cocinamos un par de minutos para que suelte todo el sabor, y después incorporamos las espinacas bien escurridas. Removemos todo bien para que las espinacas absorban el sabor del majado. Deja que se cocine todo junto unos minutos más, y ¡listo!
Consejos finales:
Este plato está delicioso solo, pero si quieres darle un toque más especial, puedes acompañarlo con un huevo frito o con unos taquitos de jamón.
¡Te aseguro que te va a encantar!
Y ahí lo tienes, un clásico de la cocina jiennense que no solo es fácil de hacer, sino que además es nutritivo y delicioso.